Título original: Scythe.
Autor: Neal Shusterman.
Saga/Autoconclusivo: El arco de la guadaña #1
Editorial: Nocturna Ediciones.
Leído en: Español.
Sinopsis: Antes, las personas morían por causas naturales. Existían asesinos invisibles llamados enfermedades, el envejecimiento era irreversible y se producían accidentes de los que no se podía regresar.Ahora, todo eso ha quedado atrás y sólo perdura una verdad muy simple: la gente tiene que morir. Y esa es la tarea de los segadores. Porque en un futuro donde la humanidad controla la muerte, ¿quién decide cuándo y cómo sembrarla?
Citra y Rowan acaban de ser seleccionados como aprendices de segadores. ¿Su objetivo? Superar las pruebas de su mentor, sean las que sean. Aunque en el proceso renuncien a todo lo que les hace humanos.
**********
Cuando empecé Siega me esperaba algo muy bueno, porque no hacía más que leer unas muy buenas reviews de este libro. Sin embargo, hubo momentos en los que dudé de que me fuera a gustar tanto como me ha gustado. La narración desde el principio hasta prácticamente la mitad de la historia (lo que corresponde para mí a la primera parte) iba a saltos. A veces me daba la sensación de estar leyendo algo muy coherente y de momento terminaba el capítulo y era como si de repente me hubiera saltado alguna parte de la historia. Para ser exactos, me faltan muchos momentos del entrenamiento de Citra y Rowan cuando viven con Faraday, lo que hace que en otras partes no me encajara muy bien el desarrollo psicológico que tenían los personajes, ya que parecían haber madurado de la noche a la mañana y no me parecía real, y más tratándose del trabajo que tenían que hacer.
Es cierto que cuando hay un salto en el tiempo el autor lo explica perfectamente con fórmulas del tipo había pasado una semana, hacía un mes que pasaba esto, etc., pero aún así, me faltaban esas diez o quince páginas de más que me explicaran un poco más del pensamiento de los personajes.
Quitando esa parte, el resto del libro es un caramelo. La historia está construida en base a un mundo futuro en el que la humanidad ha conquistado la muerte, y para evitar la sobrepopulación se crearon los Segadores, los cuales tienen la función de matar a la gente basándose en estadísticas de la Era de la Mortalidad. Además, Neal Shusterman explica con muchísimo detalle el funcionamiento de algo que realmente llamó mi atención, el Nimbo.
Tal y como lo explican al principio del libro, el Nimbo es una evolución del cloud al que se le ha dado inteligencia artificial y ahora controla absolutamente todo de forma activa, es decir, el Nimbo es la justicia (no para los Segadores, ellos tienen sus propias leyes por encima de la jerarquía del Nimbo, aunque este los observa pasivamente sin interferir). Me parece una idea bastante diferente e inteligente y a la que claramente le van a sacar más partido por cierta escena que aparece cuando el libro se pone interesante (además de que sabemos que el segundo libro de esta saga lleva por nombre Nimbo).
Por otro lado, los personajes están increíblemente construidos. Ha habido momentos en los que odiaba con todas mis fuerzas a el/los villano/s, y si leyendo un libro un personaje me cae tan mal que me dan ganas de aporrear algo solo se puede traducir en que el autor ha hecho un excelente trabajo con los arquetipos. Eso vale tanto para Goddard como para los demás segadores, pero en especial para él.
Los protagonistas y sus historias me dejaron algo frío al principio, ya que parecía que iban a estar juntos todo el tiempo y que la acción iba a ser de medio minuto. Todo esto cambió en un momento muy concreto y a partir de ahí, toda la historia se desarrolla perfectamente con una acción constante (y un aprendizaje constante para ellos). Igual que ha hablado de que la maduración de los protagonistas era demasiado rápida al principio del libro, en la segunda parte se puede ver cada movimiento de los personajes, lo que hace que tanto Citra como Rowan experimenten una maduración más real, adaptándose al momento y a los personajes que los rodean. De hecho, Rowan sorprende varias veces con monólogos que se resuelven cuando Volta le confiesa ciertas cosas, lo que nos indica que, aunque no haya muerte sigue habiendo conflictos interiores que realmente preocupan al personaje.
Por último, el nombre de segador/a que toma el protagonista me pareció una elección magnífica para terminar el libro. Me dejó con tan buen sabor de boca que tengo muchísima curiosidad por seguir leyendo esta saga. Así que, “por el cambio que pudo haber sido”.
8/10
0 Comentarios